Berlín en 5 días

Si estás planeado pasar 5 días en Berlín entonces no te pierdas este artículo ya que te contaré todo lo que podés ver en esta hermosa ciudad.

Berlín es una ciudad espectacular que hace tiempo quería visitar. Más allá que había estado varias veces en Alemania, siempre me quedaba pendiente Berlín. Tenía muchísimas expectativas y las superó totalmente. Es una ciudad a la que volvería mil veces ya que tiene mucho para ofrecer a sus visitantes.

Decidí viajar a principios de octubre, porque casualmente es cuando tenía tiempo disponible para hacer el viaje y recomiendo este mes porque más allá que hacía un poquito de frío era totalmente soportable. Se podía recorrer y visitar lugares sin problema. En esta fecha todavía no llegó el frio extremo, por lo que me pareció ideal. Lo único negativo que encontré fue que hay menos horas de luz.

– Día 1: Llegué al aeropuerto de Berlín por la noche después de un largo viaje y me encontré con una amiga para hacer todo el itinerario de 5 días juntas. Así que desde ahí tomamos el tren y el subte hasta donde habíamos reservado nuestro alojamiento.

Queríamos un alojamiento céntrico así evitábamos lo más posible tomar el transporte. Obviamente Berlín es una ciudad enorme y no vas a poder estar cerca de todo. Encontramos un hotel Ibis que realmente cumplía su función, la única critica que tengo para hacerle es que no había cafetera ni hervidor eléctrico en la habitación y que cuando pasaban a limpiar te dabas cuenta de que no limpiaban prácticamente nada, solo cambiaban las toallas. Este hotel estaba ubicado muy cerquita de la Topografía del terror.

Así que llegamos al hotel y nos fuimos directamente a dormir ya que era muy tarde y queríamos arrancar temprano al otro día.

– Segundo día: Comienza nuestro recorrido muy temprano ya que era mucho lo que teníamos que ver ese día, ya que queríamos aprovechar lo más posible los cinco días que íbamos a estar en Berlín. Así que solo compramos un café en el hotel y comimos unas masitas que teníamos, y eso fue todo nuestro desayuno.

El primer sitio al que fuimos a primera hora de la mañana fue a Alexanderplatz, lugar que no puede faltar en tu itinerario ya que es uno de los lugares más característicos de Berlín. De allí aprovechamos a visitar la Iglesia Santa María y el Ayuntamiento Rotes Rathaus. Tanto la Iglesia como el Ayuntamiento se encuentran a solo 6 minutos caminando desde Alexanderplatz.

Después decidimos caminar hacia Nikolaiviertel que es la zona más antigua de Berlín, y podés pasear por sus callecitas medievales que tienen mucho encanto, también allí encontrarás comercios y bares. Esta zona queda al lado del Ayuntamiento, así que es ideal para visitarla el mismo día. Recorriendo este pintoresco barrio lleno de historia visitamos la Iglesia de San Nicolás, el Palacio Ephraim y el Museo Knoblauchhaus.

La siguiente parada era la Catedral de Berlín la cual podés verla desde afuera o pagar entrada y ver también su interior, cada uno decidirá que prefiere hacer.

Siguiendo camino nos vamos hacia una de las avenidas más populares, Unter den Linden, y aquí hay muchos edificios importantes para visitar. Entre ellos puedo mencionar el edificio de la Nueva Guardia, la Biblioteca estatal, la famosa Universidad de Humboldt, el Museo histórico alemán y el famosísimo Hotel Adlon Kempinski. El Hotel Adlon se encuentra al lado de la Puerta de Brandeburgo, por lo que también aprovechamos a visitarlo.

Decidimos hacer una parada de descanso y almorzar, un poco tarde. Ya que estuvimos corriendo desde muy temprano a la mañana para poder ver todo lo que habíamos anotado. (Así que si sos de los que les gusta estar tranqui y ver todo con tiempo mejor visitar menos lugares por día.) Notamos que en Berlín hay muchos Mc Donalds y Burguers Kings y tienen opciones vegetarianas y veganas, lo cual me parece espectacular. Aparte de encontrarme con opciones veganas me sorprendió mucho lo económico que eran los precios. Así que para nosotras era una excelente opción para almorzar.

Cuando terminamos de comer seguimos nuestro recorrido y fuimos hacia la Plaza Bebelplatz la cual es conocida porque aquí se realizó en 1933 la quema de libros por parte de los nazis, un lugar lleno de historia, como gran parte de Berlín. En esta plaza visitamos la Catedral de Santa Eduvigis y la Ópera Nacional.

Muy cerquita de allí fuimos a la Plaza Gendarmenmarkt que está a unos 10 minutos caminando y visitamos Konzerthaus, la Catedral Francesa y la Catedral Alemana.

A unos 15 minutos caminando desde la Catedral Alemana está el Monumento a los judíos asesinados. Este es uno de los puntos más importantes para visitar de la ciudad, así que por favor no te lo pierdas. Y con eso finalizamos el día.

Obviamente que cada uno puede modificar la ruta, sacar lugares que no les interesan o agregar otros en su lugar. Esta guía es simplemente una orientación. Otro punto para visitar siempre y cuando el clima te acompañe es el Parque Tiergarten. Incluso si el clima es agradable podés hacer una parada durante el amuerzo y hacer un pic-nic. Yo no pude hacer esto porque estaba un poco fresco para sentarse a comer en el parque, tampoco había sol, pero me hubiera encantado.

Por la noche antes de ir a dormir fuimos a tomar una cerveza y comer unas papas a un restaurante que se encontraba muy cerquita del hotel. Y luego a dormir para poder levantarnos al día siguiente temprano y seguir con nuestro itinerario de 5 días por Berlín.

– Tercer día: El desayuno fue muy rápido y partimos hacia la popular Isla de los Museos. Hay varios museos muy interesantes para visitar y créeme que te podés pasar un par de días metido ahí adentro si sos fan de los museos. Yo creo que la mejor opción es decidir cuales visitar, ya que tenés que pagar entrada en cada uno de ellos. Y seamos sinceros, tampoco te va a dar el tiempo para visitarlos todos si querés dedicarles mucho tiempo. Los museos que hay para visitar son Museo del Pérgamo, el Museo Bode, la Antigua Galeria Nacional, el Neues Museum, Altes Museum y la Galeria James Simon.

Después visitamos la calle comercial más famosa de Berlín que es la llamada Friedrichstrabe. Luego hay otro Museo muy interesante para ver y que vale la pena y es el Museo de las Lágrimas, la entrada es gratuita.

Lo siguiente fue recorrer las calles del barrio judío. Como por ejemplo la calle rosenstrabe, los patios interiores de hackesche hofe y el antiguo cementerio judío. Antes de ir hacia el cementerio que queda un poquito más lejos lo ideal es visitar el Dead chicken alley que es un callejón lleno de grafitis. Y por último para terminar el largo día visitamos el Parque del muro.

Por la noche, ya un poquito tarde, quisimos ir a algún bar y nos decidimos por uno que estaba ubicado sobre la calle Oranienstrabe en la zona Friedrichshain-Kreuzberg. Es una calle llena de bares de todo tipo así que hay para elegir.

– Día cuatro: El cuarto día fue menos intenso que los demás y tuvimos un poco más de tiempo. Primero fuimos a ver la famosa cúpula de Reichstag, luego el Potsdamer Platz donde también vas a poder encontrar un shopping si te interesa hacer alguna compra. Aprovechamos a comer algo ya que había algunas opciones por esta zona. Después visitamos la Topografía del terror que es un museo al aire libre. Seguimos con el checkpoint Charlie que es el conocido paso fronterizo, el Museo judío en el cual se paga entrada y por último la East Side Gallery. Por la noche elegimos un restaurante mexicano para cenar y luego a dormir.

– Quinto día: En nuestro último día entero en Berlín y finalizando nuestro itinerario de 5 días, nos levantamos como siempre bastante temprano. Aprovechamos y fuimos a desayunar a una cafetería que estaba en camino, y que tenía muchas opciones de donas veganas. Después visitamos la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm que me impactó muchísimo, sobre todo por el contraste con todos los edificios modernos que hay en esa zona de la ciudad. Y por último hicimos una excursión fuera de Berlín para visitar el campo de concentración de Sachsenhausen. Esta era nuestra última noche en la ciudad así que aprovechamos para salir nuevamente a algún bar y tomarnos unas cervezas.

– Sexto día: Lamentablemente llegó la hora de la despedida y de decirle hasta luego a Berlín después de 5 días, ya que pienso volver apenas pueda. Teníamos el vuelo de regreso después del mediodía por lo que nos dio tiempo a desayunar tranquilas y luego emprender el viaje hacia el aeropuerto.

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